El Bondage de Hollywood: entrevista a E.L James y Taylor-Johnson en Vanity Fair

 

Traducción: 

Después de que E.L James explotase la veta de la madre de las fantasías femeninas con su trilogía Cincuenta Sombras de Grey – de la cual ha estado creando un imperio erótico – la novelista primeriza negoció un control inusual sobre la tan esperada película, la cual llega a los cines el día de San Valentín. Pero su aprobada directora es otra obstinada mujer británica, Sam Taylor Johnson.

VANESSA GRIGORIADIS se entera del choque de visiones entre ambas y de la fuerza invisible en el set: las fans.

Pocas mujeres en el mundo están tan actualizadas como Erika Leonard, mejor conocida como E.L James, la autora británica de 51 años de oscuros tirabuzones quien creó un compendio de sus fantasías sexuales, llamado Cincuenta Sombras de Grey, y observó impresionada cómo el libro y sus dos secuelas (Cincuenta Sombras más Oscuras, y Cincuenta Sombras Liberadas) vendían más de 100 millones de copias mundialmente, haciéndole ganar más de 100 millones de dólares. Eso es, pocas mujeres excepto Sam Taylor-Johnson, directora de la primera película de la trilogía Cincuenta Sombras (si, no habrá ni una, ni dos, sino tres películas, siempre y cuando la primera, la cual se estrena en los cines el día de San Valentín, no sea un fracaso colosal). Como James, Taylor-Johnson, de 47 años, es británica. Recientemente también ha toqueteado su nombre, después de enamorarse de Aaron Johnson, la estrella de 24 años de la película Godzilla and Avengers: Age of Ultron, a quién le dio el papel del joven John Kennon en Nowhere Boy; su primera película.

Se casaron en 2012, y tienen dos hijas juntos, quienes fueron asistidas en el parto por Aaron en su casa de Londres. ¿Dio miedo? Pregunté. “No, fue increíble”, dijo Taylor-Johnson, añadiendo que las mujeres no deberían escuchar en el hospital a los doctores que les digan de dar a luz de una forma concreta. “Lo odio,” dijo ella. “Es como, ‘Lárgate – es mi cuerpo.’”

Hace poco a las 8:30 A.M,, esas niñas pequeñas, más las dos hijas de Taylor-Johnson de su previo matrimonio con el comerciante de arte Jay Jopling, una preadolescente y una adolescente,  estaban trepando alrededor de su villa en Hollywood Hills como macacos en un templo Hindú. Se habían mudado tres días antes. “Era mudar a la familia a Los Angeles para terminar Cincuenta Sombras o viajar al trabajo desde Londres,” dice Taylor-Johnson, una rubia esbelta quien se había visto con unos pantalones cortos de deporte azules y una camiseta blanca con la expectativa de ir a hacer una caminata. Las niñas salieron al parque con su padre. “Aaron cuida de las chicas cuando estoy trabajando y él no,” dijo. “Y también tenemos dos perros que son hembras, por lo que Aaron está completamente sobrepasado en número: ¡son siete a uno en la casa! Aquí hay hormonas locas.”

Caminando ligeramente con sus zapatillas, Taylor-Johnson partió de su casa y empezó a hacer senderismo por un sendero empinado. “He tenido que hacer senderismo cada día por la locura de Cincuenta Sombras. Me ayuda a aclarar la mente y a mantenerme cuerda,” explicó. Hablamos de su infancia en Inglaterra viviendo de prestaciones sociales en una “casa extraña, oscura y sombría que todavía me da pesadillas,” antes de que ella hiciera su camino en la escuela de arte Goldsmiths, donde se hizo amiga de Damien Hirst y muchas de las jóvenes artistas conocidas como las Y.B.A.’s, o Young British Artists (Jóvenes Artistas Británicas). “En el mundo del arte, cuanto más trabajador eres, más veces eres invitado a cenas con embajadores de lo que sea, porque presumes de ser una persona interesante,” dijo, secamente. Jopling, el primer marido de Taylor-Johnson – educado en el colegio Eton (famoso colegio privado inglés) hijo de Tory M.P.- se convirtió en uno de los comerciantes de arte más poderosos de Europa y en el primer representante de las Y.B.A.’s, incluyendo a Hirst y Tracey Emin. La pareja vivió en una casa georgiana en Marylebone. “Teníamos personal, si.”, dijo. “La vida era todo fiestas y entretenimiento.”

Entonces la tragedia la golpeó: a los 29 años, a Taylor-Johnson le fue diagnosticado cáncer de colon. A los 33, cáncer de mama. A los 40, divorcio. Lo único que le hicieron esas experiencias, dijo, fue hacerla más fuerte. “He experimentado, como sabes, algunos duros retos en mi vida, y creo que definitivamente me dieron la determinación para meterme de lleno en las cosas,” dijo. “Una vez que has atravesado el vacío con la mirada…coges tu vida por los cuernos y corres con ella.” ¿Ha sido un reto hacer Cincuenta Sombras? Pregunté. “Definitivamente, sí,” respondió. “Pero una vez que has experimentado el tipo de miedo que yo he experimentado, el miedo a llevar algo tan grande como Cincuenta Sombras resulta un miedo tonto, eso sólo es miedo a tu propio ego”.

La tierra cruje bajo las zapatillas de Taylor-Johnson cuando el sendero se divide en tres. Ella señala hacia adelante. “Está el camino duro, el camino semi-duro, y el de la gente que piensa que está haciendo el camino duro.” Tenía un presentimiento de por cuál quería ella subir, y supliqué clemencia. “O.K., haremos el fácil.” Dijo, sonriendo. “No hay necesidad de alardear.”

Hay algunos proyectos recientes “de libro a película” en la memoria, que han sido tan anticipados, debatidos, y ocultados como Cincuenta Sombras de Grey. Dice E.L James que al principio no estaba segura siquiera de querer hacer una película, pero entonces bromea, “¿Has conocido a mi agente, [Valerie Hoskins]?” Añade, “Cuando empecé a escribir Cincuenta Sombras y a compartirlo con amigos en Internet, no tenía ni idea de que era a esto a donde todo llevaría. Pero cuando se hicieron virales y empezaron a venderse en millones, Hollywood me llamó, y la demanda de una película por parte de los estudios y de las fans, se hizo casi abrumadora. Solía trabajar en la televisión [como productora], y lo disfrutaba, pero como mucha gente de televisión siempre me había preguntado cómo sería trabajar en una película. Pensé que esta sería mi única oportunidad, y dije que sí.” Añade, “Son muchas las diversiones que puedes tener en una habitación oscura…Puedes comer palomitas, por ejemplo…Pero una excitación especial que solía existir solo en tu mente y en el papel, ahora se ve en pantalla y para una audiencia que la experimenta conjuntamente. De alguna forma, tus fantasías cobran vida frente a tus ojos, no siempre exactamente de la forma en la que las imaginabas.”

Cuando los derechos cinematográficos de Cincuenta Sombras salieron a la venta, en 2012, crearon una explosión en Hollywood. Al menos seis estudios y docenas de productores estaban interesados, reuniéndose con James y su agente en Los Angeles y en Londres. Universal – presidido por otra mujer británica de unos cuarenta y tantos, Donna Langley- y Focus Features, ganaron los derechos, pagando lo que se piensa que fueron unos 5 millones de dólares, más una parte, mayor de lo habitual, para la autora por el total de las ganancias. James estaba tocando el cielo con la punta de los dedos, y no sólo debido a sus ganancias.

Mientras Universal no comentará nada de los detalles del acuerdo, Hoskins le contó a Mike Fleming en una entrevista en Deadline.com, “Envié un contrato de lo que queríamos…algo que fuera verdaderamente colaborativo…La oferta de Universal lo cumplía al 100%. La meta era proteger el material y sus manifestaciones en las películas…E.L. dijo que estaría por todo ello como un sarpullido.” Personas enteradas han insinuado que James se las arregló para mantener el control de la película – inusual en cualquier escritor, y menos en una novelista primeriza. A la mayoría de escritores se les da un cheque y se les dice que sigan su camino para que los profesionales de Hollywood puedan hacerse cargo. Pero James estaba envuelta en una inmensa cantidad de decisiones, incluyendo el casting de Cincuenta Sombras, el guion, y la elección del director.

Esto daría la impresión de ser mucha responsabilidad para una sola persona, pero nunca iba a ser sobre el primer libro. La película de Cincuenta Sombras siempre ha sido sobre la horda.  Como muchos de los libros éxitos de ventas que recientemente se han convertido en película – Los Juegos del hambre, Divergente, Crepúsculo, Harry Potter – la propiedad trae consigo una gran base de fans, lo que resulta al mismo tiempo una bendición y una maldición para los directores.

Mientras que Tiburón, El Exorcista, El Padrino, y otros superventas de los años 70 eran rara vez adaptados de los textos originales, los fans de libros de hoy en día buscan las interpretaciones literales de sus amadas novelas – o al menos los departamentos de marketing de las películas así lo creen.
LEELO TODO SOBRE ÉL

Resumamos cómo el fenómeno de Cincuenta Sombras de Grey llegó a serlo, en caso de que te las arreglaras para perderte la atención que se le ha prodigado en los principales medios durante los últimos años. En 2012, Vintage publicó la trilogía, la cual registró unas increíbles 1,664 páginas, pero eso estaba lejos del momento en el que la autora empezó su viaje de Cincuenta Sombras. En 2009, James, quien tiene dos hijos, un Westie, y un marido guionista, Niall, con quien lleva 27 años casada (quien se ha llamado a sí mismo el “cabrón menos romántico que jamás ha existido” y admitió haberle comprado un abridor de latas como regalo de Navidad), empezó a experimentar lo que ella ha llamado una “crisis de mediana edad de grandes dimensiones”. Durante el día, trabajaba en su trabajo en la televisión, como ella dice. Por la noche, adoptaba el sobre nombre de “Snowqueens Icedragon” y después “E.L.James,” protegiendo su identidad de compañeros de trabajo entrometidos por lo que ella se sintió libre de escribir “algo travieso”.

James publicó sus historias online en foros llenos de un grupo de fans específicos: las Twihards, o, concretamente, la parte de las Twihards que están obsesionadas con no sólo las interacciones de los dos personajes principales de Stephenie Meyer, sino también con sus peregrinaciones eróticas. Crepúsculo era la biblia, pero Snowqueens Icedragon y sus compañeros escritores de fan-fiction hicieron girar sus cuentos en muchas direcciones diferentes. James tuvo la ingeniosa idea de hacer una nueva versión de Bella en Anastasia Steele, una virgen amante de Brontë terminando la universidad en la Pacific Northwest, y de transformar a Edward en Christian Grey, un millonario amante del bondage y atrofiado emocionalmente, de Seattle.

Como podréis imaginar, hay mucho sexo en Cincuenta Sombras, aunque no es tan brutal como lo anuncian. En el primer libro, cuento una docena de escenas de sexo, de las cuales la primera y la segunda son episodios “vainilla”, como Christian los llama, lo que significa sexo en una cama al estilo misionero (mayoritariamente). La tercera es la introducción de Anastasia en el sexo oral y algo de bondage con una corbata de seda. La cuarta es una favorita de las fans: sexo mientras Christian deja caer vino blanco en la boca de Anastasia y derrite trocitos de hielo en su ombligo. En la quinta, Anastasia recibe una azotaina (después, cuando se siente triste, Christian corre hacia su apartamento para dormir con ella en sus brazos). La sexta en el “cuarto de juegos” de Christian, donde la ata y la provoca con una fusta. También hay sexo en la casa del embarcadero de sus padres, sexo con cuentas de plata dentro de su vagina, sexo sobre un escritorio, sexo en los baños, en las duchas, en las bañeras. Él dice, “Mírate. Eres tan hermosa.” Y ellos “Nos acostamos mirándonos el uno al otro, ojos grises en azules, cara a cara, en la enorme cama, abrazando nuestras almohadas. Desnudos. Sin tocarnos. Solo mirando y admirando, cubiertos por la sábana.”

Una vez después del sexo, se meten en un descapotable al tiempo que la Traviata de Verdi retumba en el estéreo del coche, y se dirigen a un aeródromo para volar planeadores, al que Christian llama su “segundo pasatiempo favorito,” Su favorito es “consentirla, señorita Steele”.

En la penúltima escena de sexo, Christian venda los ojos de Anastasia, pone un himno en el estéreo, y la azota mientras ella está abierta de brazos y piernas y esposada a la cama con dosel en su cuarto de juegos. Luego, en la última escena de sexo, está distraído. Él está preocupado por la seguridad de Anastasia, porque una de sus ex amantes se ha vuelto loca y quiere matarla, pero él no puede decírselo a Anastasia, porque es un hecho demasiado, demasiado terrible de contemplar. Aterrorizada por su misteriosa tristeza, ella le pide enfrentarse a sus miedos más profundos y le dice que le de lo más fuerte que pueda. Él la azota con fuerza con un cinturón. Ella se asusta y lo deja. El cambio de poder se ha completado, y él está devastado, perdido y a la deriva, sin una alma gemela.

Fue una gran sorpresa para James, y un honor, cuando una pequeña editorial australiana puso la mirada en su historia. Luego, en un rápido giro del destino que es cada vez más el caso de los productos culturales en un mundo viral, las damas de Long Island consiguieron poner sus delicadas y cuidadas manos sobre Cincuenta Sombras. Un grupo de mamás tonificadas, depiladas y completamente aburridas comenzaron a hablar de las novelas, furtivamente, en clases de spinning y al recoger a los hijos en el colegio. Estas mujeres no eran grandes lectoras, pero había algo en los libros de James que encendió una chispa en ellas, y tengo la sensación de que no era la trama. Cincuenta Sombras viajó rápidamente arriba y abajo por el noreste de América, y James comenzó a recibir solicitudes de los medios para hablar sobre el libro. Fue una “cosa extraña – la forma en la que se extendió”, dice ella. “No tenía idea de que iba a suceder de esa manera”.

Cuando Vintage escogió la trilogía por una suma reportada de siete cifras, hubo cierta negación en el mundo editorial. Claro, las mujeres compraban erotismo como un e-book en la intimidad de sus propios hogares, pero ¿quién iba a pensar que irían a una librería o entrarían en Amazon y comprarían una copia de tapa dura, para dejarla tirada por ahí? Los pesimistas no podrían haber estado más equivocados. Ahora, más millones de mujeres querían comprobar lo que a todos los demás hacia jadear.

Los beneficios de explotación en todo el mundo para Random House, la casa matriz de Vintage, se elevaron casi un 76 por ciento para 2012, y todos los empleados de Estados Unidos recibieron un bono de $ 5.000, anunciado en la fiesta de Navidad. “Fue la mejor fiesta de Navidad en la historia de la industria editorial”, dice el vicepresidente ejecutivo de Knopf (otra división de Random House) Paul Bogaards.

¿Y cuál es el atractivo, exactamente? Bueno, Cincuenta Sombras va sobre el despertar sexual de Anastasia, y el despertar emocional de Christian- y sobre la forma en que estas dos trayectorias se cruzan y se mejoran mutuamente. Se trata también de la fantasía de la mayoría de la clase media, las mujeres de todo el mundo que leen novelas románticas, quienes todavía imaginan, en 2014, que sólo se necesita a la mujer adecuada para transformar incluso al hombre soltero más inexperto en un obediente y adorable marido. En este caso, el hombre en cuestión es un multimillonario con un ático, con personal y un helicóptero apodado “Charlie Tango” estacionado en un helipuerto personal sobre su techo. Lo que Christian hace en su trabajo sigue siendo un misterio, revelado en su mayoría en fragmentos de conversaciones telefónicas sobre “inversiones atractivas” y “parcelas de tierra” y discusiones sobre alimentar a Darfur – lo que lo hace aún más delicioso que este hombre directivo pudiera ser convertido por la apacible, trabajo-en-la-ferretería-después-de-la-universidad, con los pies en la tierra, Anastasia Steele, cuyo único verdadero inconveniente es que está demasiado delgada porque ella nunca, nunca siente el deseo de comer.

Y después añádele los antifaces y las cadenas, y el hecho de que Christian utiliza los antifaces y las cadenas para torturar a sus novias – los libros, al menos en este sentido, están muy a favor de los derechos de las mujeres – porque siente un profundo dolor debido a su infancia vivida con una madre adicta al crack y su proxeneta abusivo, y tienes un tren imparable que sale directo a las mamás de mediana edad de todo el mundo.

Tampoco hace daño que Christian piense en cada necesidad de Ana y la colme de regalos – Tres primeras ediciones de Tess de los d’Urberville  por $14.000, un Audi rojo, y un armario lleno de marcas de diseño y lencería cara (y eso es sólo en el primer libro). Si tan sólo los maridos de las lectoras les dijeran las mismas cosas a ellas en la cama que hace Christian, todo sobre lo hermosas que son, lo suave que es su piel, cómo de brillantes son sus ojos. Esto, en la base del mismo, es lo que realmente están anhelando: devoción y adoración. Y James lo entendió muy bien. “Este es un libro para mujeres”. Dice ella. “Lo escribí para mí”.

A pesar de que puede ser vista en Los Ángeles en el Chateau Marmont, donde se encuentra a menudo en el débilmente iluminado jardín, con un buen vaso de vino, a James le gusta comer Nutella con una cuchara y sólo ha renovado recientemente su casa en el oeste de Londres. Es divertida, cálida, y una gran cita para cenar: ella se ha descrito como una “chica fiestera sociable” y es un “parásito externo”, dice un amigo. Pero no hace mucho excursionismo por el “duro camino”. A James le gusta twittear a sus fans en la noche, diciendo: “Puede que haya bebido demasiado, pero quería decir lo mucho que os quiero chicos. Lo sois todo y os doy las gracias desde el fondo de mi corazón”, y ha dicho que su última cena de ensueño se compondría de “mis amigos del fanfiction de todo el mundo”.

No fue una sorpresa que James y Donna Langley de Universal se llevarán bien; “Ella sabe cómo hacer una brillante taza de té”. Ha dicho James. “La mayoría de vosotros [los estadounidenses] no sabéis cómo hacer una taza de té”. Las mujeres se dedicaron a la búsqueda de un productor para la película, decidiéndose por los productores de “Red Social”, Michael De Luca y Dana Brunetti, que estaban en Londres terminando “Captain Phillips”, en la que Tom Hanks es secuestrado por piratas somalíes. “Pensé que el barco de Cincuenta Sombras había zarpado, porque cada productor bajo el sol lo estaba persiguiendo” dice De Luca. Los dos hombres se reunieron con James en Los Ángeles y expusieron sus visiones. “Pensé, primero y ante todo, que Cincuenta Sombras era una historia de amor… A pesar de toda la presión que los libros estaban recibiendo acerca de ser tabú o escandaloso”, dice De Luca. “Hablé de, ya sabes, libros literarios que mencionan a personajes femeninos en varios estados de cualquier opresión sexual o la represión o el despertar… Voy de vuelta a Madame Bovary. Lo leí en la escuela secundaria, y fue mi libro favorito, pero también Cumbres Borrascosas, y las obras completas de DH Lawrence, Henry Miller – todas las novelas que han tratado del amor y la sexualidad de una manera más matizada y sutil”. La Anastasia de James, dice De Luca, se parece mucho a Elizabeth Bennet en Orgullo y Prejuicio, con Christian como el señor Darcy. “Pensé que Erika estaba jugando con una gran cantidad de arquetipos clásicos que poseen mucho poder”.

Con un presupuesto estimado de 40 millones de dólares, James y el equipo se dedicaron a la búsqueda de un guionista, un director y el elenco – todo mientras que los aficionados y el público ofrecían sus opiniones en una lluvia de mensajes en los medios de comunicación social. En cuanto al guionista, los fans no tenían muchas sugerencias, pero luego el autor de American Psycho,  Bret Easton Ellis salto al combate público. “Leí el libro por curiosidad. Si no hubiera tenido un éxito tan grande, no lo habría escogido”. Dice Ellis. “Me di cuenta, ¡Oh!, esto no está bien escrito. No es un buen libro. Pero es una historia realmente buena, y sería una película realmente buena”. Dedicó cientos de tweets a la película y se recomendó a sí mismo como escritor, cautivando a los fans con sus ideas y presionándolos para que presionasen a James para que le diera el trabajo. Ellis pensó que Cincuenta Sombras debía haber sido una “película de sexo”, NC-17, sin complejos, una “oportunidad de hacer algo escandaloso en la cultura americana”. Le gustaba la forma en que “cada escena de sexo lleva la historia hacia un nivel emocional y dramático. Sólo tendrías que reescribir estos dos personajes, ya que ambos suenan como los británicos de 50 años”.

EQUIPO ERIKA

Ellis se reunió con De Luca y Brunetti, pero el trabajo fue en última instancia para Kelly Marcel (Saving Mr. Banks), otra mujer británica a principios de la mediana edad. (El guión de Marcel fue finalmente revisado dos veces por otros guionistas.)

“Me encontré con Erika en una fiesta, y fue bastante agradable,” dice Ellis. “Yo estaba agotada, y ella estaba agotada, y dijo, ‘Tus despotricados tweets sobre Cincuenta Sombras eran tan divertidos, y sé que querías escribir el guión, pero nunca ibas a ser contratada”, le dije. “¿Por qué me tuve que ir a ver a Michael De Luca y Dana Brunetti?” Y ella dijo: “Bueno, encontré tus tweets tan entretenidos que quería que siguieras con ellos.”

Para el director, James y el equipo redujeron la lista a la directora danesa Susanne Bier y Gus Van Sant, quien, según los informes, incluso grabó una escena de la audición con Alex Pettyfer; la estrella de Magic Mike, como tarjeta de presentación. Según Ellis, Van Sant también quería hacer una película de sexo. Pero, dice, “Erika quería una directora y guionista desde el principio.” (James ha negado esto.)

Esto tiene algo de sentido: ¿puede un director varón verdaderamente hacer justicia a una película que trata de fantasía femenina? Por desgracia, no hay muchas directoras importantes en Hollywood. Taylor-Johnson, quien ha dedicado gran parte de su vida a hacer de las fantasías una realidad, encajaba a la perfección. Además, estaba libre. Después de Nowhere Boy, se tomó cuatro años lejos del mundo cinematográfico para “formar una familia”, dice ella. Al igual que muchas mujeres que se alejan de la fuerza de trabajo, ella se sorprendió de lo difícil que era conseguir uno de nuevo, especialmente en Hollywood.

“Fui a reuniones donde pude ver que la atención no estaba en la habitación.” ella dice. “¿Qué has estado haciendo?” Preguntarían. “Teniendo a mi cuarto niño” Contestaría. Ellos dirían: “Um… siguiente.”

Taylor-Johnson, que pudo haber sido una nueva directora de largometraje pero que tiene una larga trayectoria en fotografía, hizo lo que mejor sabe hacer: Ella era “proactiva” y “agresiva” y decidió “empujar y luchar para salir adelante”, dice ella. Finalmente consiguió un trabajo dirigiendo una película de Sony, una adaptación cinematográfica de la novela romántica desenfrenada de Wisconsin, A Reliable Wife, pero la película se vino abajo. De Luca, un productor de esa película, pensó que podría así entrar a hablar de Cincuenta Sombras. Estuvo de acuerdo en que la historia era sobre el amor: los latidos de Cincuenta Sombras son los latidos de un cuento de hadas. “Me recordó a una gran cantidad de [cuentos] de los hermanos Grimm”, dice ella.

En el proceso de la entrevista, se le preguntó cómo iba a lidiar con una enorme base de fans, ya que todavía no lo había hecho en su trabajo. “Yo dije, ‘Bueno, en realidad, la película que acabo de hacer era sobre uno de los Beatles’ ”. Al día siguiente de la reunión, dice Taylor-Johnson, obtuvo el trabajo. “El momento en que dije las palabras Fifty Shades of Grey, era como si me hubiera metido en un tren bala”, dice ella, “y no pudiera bajar.”

Los fans estaban menos interesados en quién iba a escribir y dirigir Cincuenta Sombras que en quién sería elegido como sus queridos Anastasia y Christian. De Luca dice que elegir a los actores de Cincuenta Sombras fue un poco como elegir a los actores de Lo que el viento se llevó, con el país participando en un debate sobre quién debería interpretar a Rhett Butler y a Escarlata O’Hara. ¿Debería Mila Kunis interpretar a Anastasia? ¿Allison Williams? ¿Emma Watson? No todas estas mujeres querían realmente estar en la película, un riesgo en la carrera teniendo en cuenta el material subido de tono. Watson incluso tuiteó su disgusto con este tipo de preguntas: “¿Quién de ustedes en realidad piensa que haría la película de Cincuenta Sombras de Grey? Realmente. En la vida real.”

Después de que Dakota Johnson hiciera la audición, el equipo estuvo vendido básicamente, pero, “pobre chica, la queríamos, pero todavía teníamos que ver a trescientas, cuatrocientas, o quinientas chicas más.” dice Taylor-Johnson “Nosotros la trajimos de nuevo sólo para comprobar si tenía razón, y luego [haciéndola leer con] con los chicos que estaban sopesando para Christian.”

El papel de Christian fue mucho más difícil de dar. James había puesto su corazón en Robert Pattinson, su inspiración para Christian, según dos fuentes, aunque James dice hoy que “todos los que han leído los libros tiene su propia visión de cómo lucen los personajes. Pero desde el principio esperaba que pudiéramos elegir desconocidos – actores que la película pudiera convertir en estrellas”. Para Pattinson, difícilmente habría sido un sabio avance en su carrera el asumir un papel inspirado en Twilight.

Se rumoreaba que el equipo consideró a Alexander Skarsgard, Garrett Hedlung, y Christian Cooke – “Fue un trabajo muy duro”, dice Taylor-Johnson, sonriendo, “sentarse en una oficina de casting en Studio City conociendo a 20 hombres devastadoramente guapos cada día” – pero finalmente se decidieron por Charlie Hunnam, el hombre rudo y rudio, estrella de Hijos de la Anarquía: que tal vez no se parecía al metrosexual Christian Grey de los libros (los fans notaron esto y estaban descontentos), pero al final mostraron libido. Hunnam, sin embargo, se retiró semanas antes de que el rodaje comenzara, citando conflictos de agenda. “Había una especie de reserva persistente y… definitivamente había problemas de agenda… Creo que estaba nervioso sobre apuntarse para toda la trilogía,” dice Taylor-Johnson. “Podía ver cómo íbamos a trabajar bien juntos, pero el desconocimiento de las próximas dos películas – Creo que fue una cosa muy grande.” Ella suspira. “Yo estaba muy triste cuando se fue… Soy siempre optimista. Creo que terminamos con el indicado.”

Taylor-Johnson y el equipo dependían de Jamie Dornan, quien protagoniza la exitosa serie de la BBC The Fall, que acaba de terminar su segunda temporada. “Es comúnmente conocido que el proceso de casting tiene sus altos y bajos, pero a mí me ganaron Dakota y Jamie- ellos parecían encajar a la perfección,” dice James. Dornan, de 32 años, quien una vez fue novio de Keira Knightley, era un favorito de los fans. Con su esculpida mandíbula y rizos de color cobrizo, parecía hecho definitivamente para el papel. “Creo que Jamie es perfecto para Christian,” dice Taylor-Johnson. Dornan es un antiguo modelo de Calvin Klein del norte de Irlanda, y cuando le dieron el papel, su mujer, la actriz y música Amelia Warner, estaba en Londres, embarazada de ocho meses de su primera hija. “Nunca habría sido tan comprensiva, pero Amelia voló a Vancouver para que él pudiera rodar la película, dejando atrás a todos sus doctores y familiares,” dice Taylor-Johnson. “Jamie tuvo un flamante bebé la primera semana de rodaje.”

En Vancouver, cuando la producción comenzó, James fue al set cada día. “Un día que recuerdo muy bien es el primer día de rodaje,” dice James. “Estaba impresionada por lo calmado y centrado que estaba todo en él, y le dije a mi marido, que había venido desde  Londres para visitarme, que bajara y se uniera a nosotros para el almuerzo. Comprobé los nombres de las calles y le dije que cogiera un taxi a la esquina de Winston y la Quinta o algún lugar como ese. Después de media hora todavía no se había dejado caer por allí, y yo estaba preguntándome que le había sucedido, y entonces me di cuenta de que el departamento artístico había cambiado todos los letreros de las calles para que correspondieran con las de Seattle, y no había tal dirección en Vancouver. Mi marido llegó como una hora después, de muy mal humor, porque no pudo encontrar el sitio. Pero de todas formas es un cabrón cascarrabias, y una vez que le di de comer estaba bien.”

Taylor-Johnson y su familia alquilaron una casa en Howe Sound, en el noroeste de Vancouver, para que ella pudiera sentarse a las 4 A.M. y tener su momento de paz contemplando el agua, antes de ir al set. James vivió en el mismo hotel en el que De Luca y Brunetti se hospedaban. “Compartíamos chófer, por lo que todos nosotros nos encontrábamos en el vestíbulo del hotel, y nos metíamos en el coche. Discutiríamos las facetas [un guión solo con las escenas para ser rodadas] para el día, y así… tenerlo todo dispuesto,” dice Brunetti. “Determinaríamos algunos cambios [que necesitaban realizarse] o algunas notas que necesitaban darse cuando llegábamos, [y entonces pasárselo a] el diseñador de vestuario, diseñador de producción, o director. Entonces nos sentaríamos en nuestros monitores y veríamos suceder la magia.”

Eso suena muy calmado, muy pacífico. Pero, de hecho, fueron más que algunos momentos tensos. James era una aficionada entre sibaritas. Taylor-Johnson tenía sus propias ideas sobre cómo rodar la película, incluyendo las escenas de sexo. Su conocimiento de la película y los puntos de referencia era completamente diferentes. Taylor-Johnson pensaba que Nicolas Roeg’s Don’t Look Now tenía una de las mejores escenas de sexo en una película, y una con la mujer teniendo mayoritariamente el control. Las películas favoritas de James, nos cuenta ella, son Casablanca, El indomable Will Hunting, Cabaret, Aliens, Cadena perpetua, Buscando a Nemo, Qué bello es vivir. “Sé que es una rara selección- pero como mucha gente solo quiero una buena historia bien contada,” dice.

James no tenía mucho que hacer con el diseño del set, nada más que bocetar los planos del ático de Christian, que ayudaron al diseñador de producción David Wasco a incorporar puertas y pasillos que conducen a las habitaciones, y anexos usados en los libros segundo y tercero. “Sus espacios estaban firmemente controlados, el arte y el mobiliario, la arquitectura, todo escogido deliberadamente con una sofisticación indiscutible pero completamente falto de otro sentimiento más que una indiferencia remota,” dice Wasco. Taylor-Johnson le proporcionó una imagen de referencia del libro de Helmut Newton White Women, con una belleza semi-desnuda a horcajas de un hombre que ella había calmado, en un cuarto enmarcado en cortinas verdes translúcidas a conjunto con una alfombra verde que parecía guardar todas las emociones. Esta imagen conformó el aspecto de toda la película. “La calidad de la colección artística de Christian era muy importante para Sam, dado que tenía que reflejar su estatus, su conocimiento del arte, y su juventud,” dice Wasco. Taylor-Johnson, sin preguntas, tenía las conexiones para ver el tipo de arte que un joven millonario quiere para sí, desde John Baldessari y Edward Ruscha a creaciones de sus amigos Gary Hume, Georgie Hopton, Rob Pruitt, Michael Joo, Harland Miller, y los hermanos Dinos y Jake Chapman, el último de los cuales Taylor-Johnson dató/fechó antes de su primer matrimonio.

James, sin embargo, tenía sus propias ideas no solo para el guión, el cual vigilaba vehementemente, sino también para el diálogo, el vestuario- y el sexo. Cincuenta Sombras, es más que tres novelas ahora- es un estilo de vida. El merchandising que James ha sacado de los libros es amplio, por decir, como mínimo. Ha lanzado la banda sonora de Cincuenta Sombras de Grey en su canal de Youtube, Cincuenta Sombras de Grey joyería fina, Cincuenta Sombras de Grey lencería en tallas normales y grandes, y una línea de Cincuenta Sombras de Grey de juguetes sexuales– “Me gustan mucho las pinzas para los pezones,” dice James en una web infocomercial, añadiendo “La fusta es realmente bonita, simple y elegante, y con suerte fácil y divertida de usar también”- e incluso vino de Cincuenta Sombras de Grey embotellado en California. Sus negocios, que pueden ser diversos, de hecho están relacionados unos con otros. Si a ti y a tu marido, presumiblemente, os gustaría recrear la escena en la que Christian coloca trocitos de hielo con sabor a vino blanco sobre el abdomen de Anastasia, tal vez pueda interesarte no solo comprar algunos juguetes sexuales para después y llevar su lencería y joyería, sino además poner Heitor Villa-Lobos’s “Bachiana Brasileira No. 5 (para Soprano y 8 Chelos): Aria (Cantilena)” en el reproductor de CD, y darte el gusto de una botella de 17,99 dólares de Cincuenta Sombras de Grey White Silk, “un vino blanco con plantas aromáticas de lichi, miel y pera templada junto al sabor del crujiente pomelo y un ligero toque del dulce azúcar y mantequilla.”

El profundo deseo de James de controlar las películas de Cincuenta Sombras no es tan cínico como podría sonar. En realidad, no parece preocuparse demasiado por el dinero, por lo que dudo que se le quite el sueño si estos nuevos emprendimientos van bien o no. Se trata de algo más: los fans. En el set, James puede haber sentido que ella era la única que defendería esta fantasía concreta, que ha tenido tanto atractivo universal. “Hay una Erika que es divertida, sin compromiso, y que disfruta mucho de su éxito, y la Erika que controla obsesivamente la propiedad”, dice un amigo de James. “Ella cree que verdaderamente tiene que controlarlo por los fans, porque ella es la única en la que ellos confían”.

¿PUEDO HORNEAR UNA TARTA DE CEREZA?

Esto significa que todo el mundo en el set mantuvo el equilibrio entre dos autoridades: Taylor-Johnson y James. El diseñador de vestuario de la película, Mark Bridges, dice que James le envió “emails amistosos”, para explicar que sus lectores esperarían ver algunas prendas del libro, como el vestido de graduación de Anastasia de gasa en color gris y el vestido muy ajustado color vino que aparece en otra escena. Ella le envió imágenes de los vaqueros que Christian lleva en el “cuarto de juegos”, mencionando el color del tejido vaquero y cómo le quedaban. Taylor-Johnson y Bridges concibieron una idea para que la ropa de Christian cambiara durante todo el rodaje, monitorizando la manera en la que él se hace más abierto y cariñoso con Anastasia, desde un traje de chaqueta cruzada a un traje de tres piezas en la siguiente, para así retirar y suavizar texturas conforme la historia avanza. Ellos hicieron y probaron un traje de chaqueta cruzada, pero “nuestra emoción duró poco cuando nos llegó la palabra de los poderosos de que los trajes de chaqueta cruzada ‘no eran sexy’ y deberíamos hacer un traje de chaqueta recto. Estábamos desilusionados por tener que cambiar el primer momento de Christian en la película pero podíamos usar la metáfora de la autoprotección del chaleco en su siguiente cambio,” dice Bridges. “Yo respeté su opinión [Erika] y me tomé seriamente sus sugerencias, siempre discutiendo [sus] notas con Sam antes de añadirlas finalmente a la película.”

De Luca, que se da cuenta de que le encanta Erika y siempre se siente “protector y en su esquina,” admite que “hubo altibajos durante el rodaje. Erika se siente demasiado protectora con la novela inicial, y la forma en la que los fans van a reaccionar [a la película],” dice De Luca. “Realmente, para sus fans ella es la cuidadora de la llama… [Pero] una imagen vale más que mil palabras, por lo que a veces lo que funciona en una novela no funciona en una película, y viceversa. Fueron algunos debates animados”. Él cita el cuarto de juegos de Christian, el cual Taylor-Johnson quería que fuera como el vientre materno pero en masculino, con aspecto ceremonial en la decoración y el mobiliario. En los libros, muchos de los artilugios sexuales de Christian están escondidos en cajones, y Anastasia va en un proceso de descubrimiento, a medida que se abren uno por uno. “Pero en una película no tenemos tiempo para dejar que las cosas avancen a ese ritmo,” dice De Luca. Cortar una escena importante como esta fue duro para James. “Hablamos mucho con Erika sobre el diseño, porque ella tenía una visión específica en su mente de cómo debería ser… Pero necesitaba verse de cierta forma para que pudiera tener un impacto visual en pantalla de la misma forma en la que impactó en tu mente como lector del libro.  Solo difería en cómo necesitaba ser presentado”.

¿Hubo algún momento en que pensaste que Taylor-Johnson, o James, se iban a marcharse del set? Pregunto a De Luca. “No, porque era algo que no se podía permitir que ocurriese jamás,” responde él. “Nuestro mantra durante toda la película fue ‘Cuando surjan los debates, vamos a resolverlos, porque esta cosa se va a filmar, y se va a terminar, y se va a lanzar.’ Ninguno de nosotros va a ir a ir a ningún sitio, por lo que podemos cruzarnos de brazos y pasar un buen rato”.

Taylor-Johnson dice, “yo seguí intentando recordarme a mí misma que ellos me contrataron por una razón. Algunas personas me dicen, ‘Estoy sorprendido de que no lo hayas dejado.’ Yo estaba como, ‘¿Por qué pensarías que lo dejaría?’ Yo nunca dejo nada. No sin luchar.” Ella admite, de James, “Nosotras peleamos todo el tiempo. Ella diría lo mismo. Hubo momentos duros y momentos reveladores. Hubo concurso de disputas. Definitivamente no fue un proceso fácil, pero eso no significa decir que no saliese de la forma correcta.”

Dice De Luca, “Sam es una maestra en entender cómo comunicar cosas rápidamente con imágenes, y en cómo conseguir un sentimiento con imágenes. Erika fue el verdadero norte de la narrativa, y la historia que los personajes necesitaban contarse unos a otros y necesitaban contar a la audiencia. Hay dos formas diferentes de contar la misma historia… pero yo creo que juntas acabaron siendo lo mejor de ambos mundos.”

¿Y qué pasa con la filmación de escenas de sexo? Vamos a centrarnos en eso por un momento. Para aquellas escenas, las cuales fueron filmadas en el curso de dos semanas al final del rodaje, Taylor-Johnson tenía que estar sola con los actores y algunos miembros del equipo. “Yo no quería que [Dakota o Jamie] tuvieran que volver a grabar aquel tipo de escenas,” dice ella. “Era en un set cerrado, por lo que no podíamos estar allí para esas escenas tan íntimas… pero gran parte de la película se enciende con esas escenas íntimas,” dice De Luca. “Nosotros estaríamos en nuestras caravanas, pero [los actores] llevarían micros y nosotros tendríamos auriculares – y en realidad me avergonzaba escuchar. Había algo en el hecho de no estar ahí y tener el audio que nos hacía sentir como si escucháramos a hurtadillas, por lo que decidimos quitárnoslos.”

El sexo, dice Taylor-Johnson, está tratado con buen gusto: “Es detalles, carne y dedos y piel y ojos y miradas.” Ella piensa que si se viera el sexo real “el misterio desaparecería. Se ve mucho, pero no se tiene que ver nada explícito.”.

Taylor-Johnson y yo habíamos llegado al final del camino “fácil”, y ahora ella se estaba yendo a casa. Habría siestas y, por la tarde, tarta de cereza con los niños. “Teníamos un poco de tarta de cereza que a Aaron le encantaba- alguien la había hecho con tapioca, y estaba perfecta- por lo que ayer, rodeados de unas 17 maletas, él dijo, ‘O.K., déjame intentar hacer esta tarta de cereza,’” Dijo ella. “Él está en la cocina, y yo en el piso de arriba, y escucho “Sam” en un tono de voz que no sonaba bien. Bajé-  estaba usando una de aquellas minipimers – y se había cortado su pulgar por la mitad.” Ella limpió un poco el pulgar de Aaron, y entonces el grupo, las cuatro hijas y todo, se metieron en el coche y se dirigieron a la sala de emergencias. Aaron fue cosido y ellos guardaron la tarta para comérsela hoy con su té de por la tarde.

“Así que esta es la historia de la tarta de cereza,” dijo Taylor-Johnson. “Tengo que decir, que el entusiasmo y el preámbulo hacia esta tarta de cereza ha sido simplemente ridículo.”

¿Estará buena? Pregunté.

“Mas vale que lo esté,” dijo ella.

 

Entrevista Original:

Fuente: JDornanLife.blogspot.com  Traducción: Alexa

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